sábado, 16 de marzo de 2019

Antiguo Régimen y Absolutismo

Antiguo Régimen

Al terminar la Edad Media, encontramos  una serie de cambios en la sociedad, la política, las creencias religiosas y la economía que van a definir  los tiempos  modernos.
Se denominó Antiguo Régimen al periodo comprendido entre los siglos XVI al XVIII, cuya forma de gobierno es la monarquía absolutista, y una sociedad estamental y  una economía basada en el mercantilismo.
A finales de la Edad Media, surge una crisis religiosa, en Europa originada  por los  vicios que  cometían miembros  oficiales e  importantes de la  iglesia, por  lo que  surgen  dos grandes  movimientos la Reforma, que  luego  da  origen  a las religiones  protestantes, y la Contrarreforma que busca  la reestructuración de la iglesia Católica, en esta crisis se  enfrentan también los príncipes y reyes que buscan defender sus convicciones religiosas dándose así, la guerra de los 30 años (1618-1648) que termina con la Paz de Westfalia 1648; donde se acordó que cada país adoptaría la religión de su gobernante. 
Durante este  periodo conocido como Antiguo Régimen, países como Francia y España desarrollaron el absolutismo; uno de los representantes de esta forma de gobierno  fue el rey de Francia, Luis XIV, quien asume el mando de su país en 1661, Luis XIV consideraba su autoridad divina y llegó a afirmar que él era el Estado; entre sus obras destaca  la construcción del palacio de Versalles, en 1668 obra magnifica de arquitectura que se construyó en un periodo de tiempo  donde la población de Francia, pasaba hambre, y escasez hecho que no  fue 
tomado en cuenta por el gobernante, que oprimió aun más al pueblo con  el cobro de impuestos adicionales. 

En 1774, asume la corona de Francia, Luis XVI, y  propone hacer cambios radicales en cuanto al cobro de impuesto para ser más equitativo con la población, aconsejado así  por su ministro de hacienda, sin embargo, debe enfrentar  los reclamos de los nobles y termina accediendo a que  los nobles  no paguen  impuestos y destituye a su ministro. Posteriormente 1789, la población se rebela contra su rey en la Revolución francesa, que desarrollaremos  más adelante.

En España por  otro lado se da la guerra de sucesión entre 1701 y 1713; Al morir Carlos II, sin dejar heredero muchas  familias europeas se consideran legítimas para gobernar España, finalmente, esta guerra termina con el Tratado de Utrecht 1713, donde el Duque de Anjou fue designado el legítimo heredero a la corona española, quien asumió el gobierno con el Nombre de Felipe V, iniciando así la dinastía Borbónica.

Felipe V, encuentra una España desorganizada y más aún sus colonias en América, que habían dejado de reportar grandes beneficios a la corona, por lo que decide realizar una serie de cambios, políticos, administrativos, económicos y hasta religiosos, dichos cambios son llamados Reformas Borbónicas y se aplican a partir de 1743.

Inglaterra, también es gobernada por una monarquía, pero ésta  pasa de ser absolutista a PARLAMENTARIA, en el año 1512, el rey Juan sin tierra, firma la Carta Magna, donde cede a los nobles derechos a la toma de decisiones de gobierno, los nobles deciden  conformar un Parlamento, conformado por dos cámaras, la de los Lores (representantes de los nobles) y la de los Comunes (representantes del pueblo). Esta forma de gobierno impide que el rey se convierta en tirano y subsiste hasta  hoy. 
Las colonias de Inglaterra difieren de las colonias de España en muchos sentidos menos uno, todas estaban en busca de su  independencia de las metrópolis. y son precisamente las 13 colonias de América del Norte las que inician su proceso de  independencia de Inglaterra en 1776, para luego llamarse Estados Unidos de Norteamérica.

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